Las personas enferma serán inadaptadas socialmente si el medio social le es hostil, por ejemplo, pero también personas "normales" y sanas pueden ser inadaptados.
El caso de Sara Álvarez, de 18 años y joya del judo español, por ejemplo. Una compañera de la competición de 160 kilos, cae sobre su rodilla y esta se le rompió entera. Esto le sucedió en el Mundial de Francia, y en vez de recibir anestesia y aparecer en el Hospital, la subieron a una ambulancia , que tardó 25 minutos en llegar y allí sin calmantes, con la pierna entera morada y mucho frío se la recolocaron.
Ahora Sara debe afrontar con madurez su rehabilitación que le llevará un año por lo menos y deberá cambiar toda su vida, adaptándose a una situación para ella nueva y difícil.
De repente abandona la elite y eso significa mucho en este escalón profesional, en el que está.
Pero es un ejemplo de adaptación ante una adversidad pues va a aprovechar mientras fortalece su pierna con duras sesiones de rehabilitación, y va a sacarse el título de Bachiller que lo había dejado por su formación deportiva.
Podemos si queremos , como es el caso de Sara adaptarnos a lo inadaptado, es una buena lección la de esta estupenda persona, no estupenda por ser más o menos que otra , sino por seguir caminando aunque el camino esté lleno de baches que a otras personas, les pueden parecer insalvables.
La sociedad etiqueta de "normalidad" o "inadaptación", en este caso Enferma-Hospital-Cuidado-Apoyo, podemos decir que Sara aprovecha una situación de "anormalidad" y la vuelve "normal" en su vida.
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