domingo, 7 de marzo de 2010

Seminario 4. Budo, autocontrol y violencia

Navegando por muchos conceptos y conocimientos estuvimos el otro día con Eduardo, aprendiendo mucho sobre el Budo, pues él ,tiene mucho que enseñarnos, y más si hubiese dado más tiempo. Al principio había personas que no sabían a ciencia cierta que tenía aquello que ver con nosotros/as e incluso hay algunas personas que después del seminario, aunque les encantó no saben ubicarlo entre las herramientas de las que pueden tirar si lo necesitan , en su vida.

¿Qué decir yo?, llevo muchos años practicando con Eduardo y descubriendo muchas cosas del mundo de Budo, que son auténticas enseñanzas que guían tu vida.
El concepto de Artes Marciales, es un concepto equivocado para la mayoría de personas, pues solo se conocen como formas de lucha y poco más.

En el Seminario, Eduardo no hablaba de la importancia de "ensayo y error". Si no se intentan las cosas, no podemos saber nunca si funcionan o no, y si erramos, pues que bien! descubrimos una manera de seguir aprendiendo, de saber dónde nos equivocamos y que enmendar para ir por otro camino.
Hay pocas personas que unirían Budo a espiritualidad, pues sí . La gran valía de esta práctica es saber aceptar la violencia y convertirla en compasión, en aceptación , y desviarla.
No se trata de dejarte hacer , se trata de canalizar, de recibir y transformar algo que se puede considerar negativo, y darle una nueva forma.
Nos hablaba Eduardo del gran maestro Body Dharma, y como este hacía mucho hincapié en "Aprender a Desaprender". Cuantas cosas hemos aprendido desde pequeños/as y pensamos que son inamovibles, y creemos que estos conocimientos son eternos, que nada los puede cambiar. Pues no, nada es eterno , en una vida efímera, todo cambia, se mueve, se transforma, pues estamos vivos hasta que morimos y por lo tanto en movimiento, pues la vida es movimiento. La verdadera sabiduría está en adaptar nuestra experiencia, en enriquecerla, en ampliarla y muchas veces en cambiarla, pues en esto radica la sabiduría.

La idea de Samurai, es algo que me apasiona, "aquel que sirve y obedece", sin nada que poseer, idea de vacío de aceptación . Ir más allá del conflicto, trascender a lo mundano, conectar con la verdadera esencia universal.
Es importante aceptar la agresividad y la violencia, pues ellas forman parte de nuestra vida, y forman parte de la verdad universal, la convivencia de los opuestos Yin-Yan. El ser humano, que en Chino , significa su ideograma, alguien que camina erguido, está en la vida como reflejo de un gran macrocosmos, en su microcosmos tiene toda la sabiduría del Universo, solo tiene que escucharla. Es curioso, recuerdo una de las claves del Seminario de Mª del Mar, dónde ella nos mostraba este concepto, la escucha como clave para el trabajo social. No hay casualidades, todo está conectado, solo tenemos que ampliar nuestra escucha y descifrar las claves , pues la vida constantemente nos pone pistas para que podamos aprender.

El trabajo con las emociones que nos proponía Eduardo es fundamental, y no solo como profesionales de lo social, sino como personas, pues no olvidemos que antes de ayudar , hemos de trabajarnos a nosotros/as mismos, para no confundir la ayuda con la huída, algo muy peligroso para las personas como nosotros que vamos a trabajar con personas.

Vamos a ver , según la Medicina Tradicional China , el movimiento de la Energía Universal:

El fuego alimenta la tierra, la emoción negativa es la ansiedad y el sentimiento positivo es la alegría. La tierra , la emoción negativa es la preocupación y el sentimiento positivo es la bondad. De la Tierra surge el metal, cuya emoción negativa es la tristeza y el sentimiento positivo es la vitalidad y el optimismo; cuando se condensa el metal produce agua, cuya emoción negativa es el miedo y la inseguridad y el sentimiento es la serenidad. El agua alimenta la madrera, que tiene como emoción negativa , la ira y la agresividad y como sentimiento la creatividad y la tolerancia. Finalmente, la madera alimenta el fuego.

Vemos en el ciclo de los cinco elementos, grandes claves para el trabajo sobre la violencia, sobre el autocontrol. El fuego funde el metal; este corta la madera e hiende la tierra y absorbe el agua y apaga el fuego. Estos elementos son claves para trabajar el tema del cual estamos tratando, menores en conflictos.La agresividad está ahí, debemos descifrar las claves para transformarla, esta es nuestra tarea como educadores y trabajadores sociales, y esta gran sabiduría oriental es una herramienta más que nos puede servir para transformar algo negativo, en algo más productivo y menos destructivo, como nos indica el ciclo del movimiento de la energía, el de los cinco elementos.

Los jóvenes se creen muy fuertes, que nada de lo que se les advierte , va con ellos/as; nunca piensan que les pueda pasar algo que ellos no quieran o controlen. La imagen social es muy importante para ellos. "Necesitan ser escuchados/as", y la sociedad pocas veces lo hace.
Debemos intentar canalizar la ira de forma creativa, activar la creatividad y propiciar un ambiente sereno. Generar optimismo en una palabra; esta es la mejor forma de combatir la agresividad que está por todas partes y en todas las cosas, pues no olvidemos que vivimos en un mundo de opuestos, donde el yin y el yan, lo positivo y lo negativo son siempre necesarios para que exista la vida.La sabiduría radica en encontrar la proporción adecuada.

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